Tratada con cierto repudio por muchos, la Dieta Paleolítica se convirtió en una estrategia e incluso en un estilo de vida para algunas personas. Ya es bien conocida, pero conviene recordar que esta dieta consiste en eliminar de tu rutina dietética todos los alimentos industrializados. A diferencia de lo que mucha gente piensa, no se trata de una dieta proteica, sino de una búsqueda de alimentos que den saciedad sin elevar la insulina.
Este estilo de alimentación prioriza las proteínas, ya que nos dan saciedad y son “materia prima” para la síntesis muscular. Por supuesto sin dejar de lado los otros macronutrientes. Se da la debida importancia a los carbohidratos complejos y las grasas buenas.
Actualmente, las asociaciones estadounidenses de diabetes recomiendan como pauta la dieta paleo para el tratamiento de la diabetes tipo 2. El resultado es expresivamente positivo. Puedo decirlo porque lo he visto en mi consulta particular de Nutrición.
Otros beneficios de la dieta son que la abstinencia de alimentos procesados nos permite reducir también: sodio, colorantes, conservantes, edulcorantes y otros aditivos químicos que son potencialmente nocivos para la salud.
Particularmente, no me gusta la palabra dieta, pero es un término que se usa mucho para referirse a este estilo de vida. Vale la pena revisar los conceptos e intentar comer lo más natural. Sin neuras ni imposiciones, la elección de alimentos impactará directamente en tu calidad de vida.
Nutricionista Luciane Peixoto
* El texto es responsabilidad exclusiva del autor y no refleja la opinión de la empresa. El blog se abre si otro profesional quiere escribir un contrapunto.
