Acabamos de pasar el mes de noviembre, que es también el mes de concientización y prevención de la Diabetes. Y aquí me gustaría hablar de un tipo de diabetes que afecta a muchas mujeres, que es la Diabetes Mellitus Gestacional (DMG).
Se llama así porque comienza o se diagnostica durante el embarazo, y es una afección en la que los niveles de glucosa (azúcar) en sangre son altos. Puede ocurrir en cualquier etapa del embarazo, siendo más común en el segundo o tercer trimestre.
Pero, ¿por qué surge? La principal causa es la resistencia a la insulina debido a la acción de algunas hormonas placentarias, principalmente la progesterona. La mujer continúa produciendo insulina, pero tiene dificultades para llevar la glucosa a las células debido a la acción de estas hormonas.
También existen algunos factores desencadenantes para el desarrollo de DMG, como que las mujeres tengan sobrepeso, sean obesas, coman en exceso o incluso tengan síndrome de ovario poliquístico. Pero eso no significa que todas las mujeres que tienen estos factores desarrollarán DMG.
¿Y cómo debería ser la alimentación en la diabetes gestacional?
– Debe basarse en alimentos con bajo índice glucémico (IG), prefiriendo alimentos que sean fuente de fibra, como cereales y cereales integrales (arroz integral, quinua, avena, psyllium, verduras y frutas).
– Consumir de 3 a 5 porciones de frutas al día, preferiblemente aquellas con IG bajo: manzana, pera, ciruela, fresa, melocotón, arándano, mora, aguacate/ palta. Si consume otros con un IG más alto, incluya una fuente de fibra, como chía y psyllium.
– Llevar una dieta antiinflamatoria, rica en verduras coloridas y crudas (desinfectar bien antes de consumirlas), preferiblemente orgánica (si comes fuera, lleva las verduras bien limpias de casa);
– Apuesta por las grasas buenas: marrón; semillas de sésamo, girasol, chía, calabaza, (cuidado con la linaza, ya que tiene algunos compuestos relacionados con los abortos);
– Evita las gaseosas, el azúcar, miel, postres con azúcar, los alimentos elaborados con harina blanca como panes, bizcochos, galletas, tortas … también evita las grasas saturadas como las frituras, snacks y embutidos.
Otras precauciones dietéticas en la diabetes
Además de la alimentación, es muy importante que la mujer embarazada haga ejercicio, respetando las indicaciones obstétricas, para ayudar también a controlar la glucemia.
Pero cuidado, estos consejos no sustituyen la consulta con un nutricionista. Solo este profesional puede brindarte un plan de alimentación equilibrado, rico en vitaminas, minerales y otros nutrientes específicos, con la cantidad de carbohidratos específicos, pudiendo incluso pasarte una suplementación según sea necesario.
Generalmente, GDM desaparece después del nacimiento, pero se debe tener cuidado de que no regrese en el futuro. Revisa tu estilo de vida y busca profesionales especialistas.
* El texto es responsabilidad exclusiva del autor y no refleja la opinión de la empresa. El blog se abre si otro profesional quiere escribir un contrapunto.
Nutricionista Talita Miranda