Primero que nada, aquí hay una larga discusión, pero tratemos de cortarla y ser directos.
Primero, qué es cada uno: la restricción calórica es el simple hecho de consumir menos calorías de las que gastas. Los modelos dietéticos de “ayuno” se centran en la frecuencia dietética. Por ejemplo, un bien común es por tiempo limitado donde puedes quedarte unas 6 horas con posibilidad de comer y el resto 18 horas sin comer. También hay modelos como los días alternos, 5: 2 y el periódico, pero la base es involucrar la variación entre el estado de alimentación y el ayuno, con supuestos fisiológicos de que esto puede de alguna manera (en el caso de la discusión de hoy) aumentar la longevidad.
Hay algunos trabajos realmente interesantes a este respecto, tanto más nuevos como un poco más antiguos. En 2019, un grupo de investigadores informó sobre los beneficios para la salud del ayuno intermitente y los aspectos fisiológicos relacionados con este principalmente a través del mecanismo de autofagia. El trabajo en sí concuerda con la vasta evidencia en la literatura, especialmente en ratas, de cómo el mecanismo habitual de restricción calórica puede conducir a aumentos en la esperanza de vida. Sin embargo, los autores reclaman mayores beneficios en aspectos como la sensibilidad a la insulina a través del ayuno, que en mi opinión es discutible.
Ayuno y consumo de calorías
El dato principal es entender: parece que varios mecanismos atribuidos al ayuno son la mejora de la salud cardiometabólica, mejora de los marcadores bioquímicos, la salud general y estética se ven de una forma mucho más sencilla cuando percibimos la restricción calórica que impone. La idea es sencilla: piense en una persona obesa que consume 5.000 calorías al día. Si solo tiene 4, 6, 8 horas para comer, en consecuencia no consumirá las mismas 5.000 calorías.
La discusión sigue siendo grande. Otro estudio con ratas mostró posibles “ más ” efectos a través del ayuno que resultaron en efectos beneficiosos que cumplieron o superaron los de la restricción calórica, incluida la reducción de los niveles de glucosa e insulina en suero y una mayor resistencia de las neuronas en el cerebro al estrés excitotóxico². Un consejo de lectura es un análisis publicado en Experimental Gerontoly³ sobre la discusión constante entre cuál sería el factor decisivo en el ayuno: el ayuno o el hecho único y directo de comer menos, por ejemplo, ¿estaba relacionado con el ciclo circadiano?
Algunos puntos que destaco: sabemos mucho sobre la restricción calórica y sus beneficios, sin embargo sobre el ayuno parece claro que aún queda mucho por entender. Algunos ensayos con animales, por ejemplo, muestran que consumen rápidamente los alimentos proporcionados después del período de ayuno, lo que debería ser una preocupación y un tema de estudio adicional.
Fabrício Degrandis
Licenciada en nutrición y educación física, Especialista en nutrición deportiva, Maestría en Nutrición.
* El texto es responsabilidad exclusiva del autor y no refleja la opinión de la empresa. El blog se abre si otro profesional quiere escribir un contrapunto.