Una evaluación del estado nutricional ideal ocurre cuando hay equivalencia entre los nutrientes necesarios y los consumidos por cada persona. Si la ingesta de cualquiera de ellos es inferior o superior a la recomendada, puede haber daños en el cuerpo, causando diferentes enfermedades que afectan la calidad de vida del paciente.
Según los informes del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (ONU), un tercio de la población mundial está desnutrida o tiene sobrepeso, lo que aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes.
Con la ayuda de un nutricionista, es posible identificar a todos los pacientes que están en riesgo nutricional, guiándolos y monitoreando su progreso. Para aprender más sobre el tema, ¡sigue leyendo!
¿Por qué es tan importante realizar la evaluación del estado nutricional?
Cuando los pacientes buscan recomendaciones de un nutricionista por primera vez, es común que estén bajo la guía de un médico o con una falta de conocimiento sobre nutrición y cómo comen.
Por lo tanto, la evaluación del estado nutricional llega para identificar las necesidades individuales, las deficiencias y los excesos para equilibrar la nutrición diaria, ya sea a través de los alimentos o mediante suplementos alimentarios, cuando realmente es necesario.
A partir de la evaluación, el nutricionista puede identificar a las personas con anemia y deficiencias de calcio, vitamina D, vitamina B12, vitamina A, vitamina C, omega-3, entre otras.
¿Cómo se realiza la evaluación?
Al principio, la evaluación del estado nutricional se realiza según la anamnesis alimentaria, de modo que el nutricionista habla con su paciente para comprender mejor sus hábitos y luego busca saber más sobre su historial clínico y su historia familiar para identificar riesgos.
Finalmente, a través de parámetros bioquímicos obtenidos a través de exámenes de laboratorio y evaluación de la composición corporal, el profesional ve con precisión los indicadores que pueden interferir para preservar la salud de su paciente.
La evaluación tiene en cuenta la ingesta de nutrientes, la altura, el peso, la estructura ósea y la distribución de la masa corporal, calculando cuánta agua, masa muscular y grasa hay de acuerdo con cada género y grupo de edad.
¿Qué acciones tomar después de evaluar el estado nutricional?
Al evaluar el estado nutricional, además de identificar la desnutrición y la causa de síntomas como pérdida y aumento de peso, fatiga excesiva, estrés y problemas gastrointestinales, es posible prescribir una terapia nutricional adecuada.
Por lo tanto, el nutricionista elabora un plan alimentario que puede satisfacer las necesidades y ayuda a modificar los hábitos que pueden conducir a un problema, como la obesidad.
Una vez hecho esto, lo ideal es acompañar al paciente mes a mes, solicitando un nuevo exámen de laboratorio para evaluar los parámetros, así como hablar sobre los síntomas, ya que los cambios físicos y psicológicos se pueden notar rápidamente.
La evaluación del estado nutricional es extremadamente importante para garantizar que todos los pacientes tengan una mejor calidad de vida y disposición para su rutina, así como para evitar los riesgos de enfermedades crónicas y desnutrición.
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